¿Se te ha roto la pantalla de tu equipo porque se te ha caído o ha recibido un golpe? Es muy probable que el cristal esté roto o agrietado, que no responda cuando tocas la pantalla, que se vea distorsionada o que directamente se quede totalmente negra y no puedas utilizar el teléfono o hacerlo adecuadamente.

La solución es cambiar la pantalla. Te reemplazamos el módulo dañado por otro a estrenar y tu teléfono volverá a tener toda la funcionalidad.

Una vez recibas tu teléfono con la pantalla reparada te aconsejamos que lo protejas bien para evitar que se vuelva a romper en otra caída. La incorporación de una Lámina de Hidrogel y el usar la funda o carcasa adecuada para tu teléfono te evitarán tener que volver a sufrir este problema.